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El titular de la Secretaría de Servicios Públicos de Monterrey, Alberto Rodríguez Dávila, resaltó que los cuatro panteones municipales, San Jorge, Valle Verde, Topo Chico y Estanzuela, están a su máxima ocupación, con tan solo el uno por ciento de espacios disponibles. Señaló que al mes se programan 150 exhumaciones entre los cuatro panteones municipales, mediante las que se trata de cubrir la demanda de nuevos espacios, que en el último año se ha incrementado, debido a los enfrentamientos constantes entre grupos de la delincuencia organizada, con saldo de varias personas muertas.
Los cuatro panteones que se encuentran en el municipio, detalló, son el San Jorge, Valle Verde, Topo Chico y la Estanzuela, que en conjunto tienen una demanda de al menos 150 servicios mensuales, dando como resultado un promedio de 37.5 por mes en cada panteón, mencionó Rodríguez Dávila. "La verdad es que hay unos panteones en los que se piden más servicios que en otros. Por ejemplo, lo que es el San Jorge, tiene 19 mil fosas y el Estanzuela tiene dos mil 500", explicó.
De acuerdo a los estatutos del reglamento de cementerios municipales, expresó, en las fosas que se encuentran bajo el concepto de renta, se exhuman cuerpos que tienen más de 12 años, a fin de seguir ofreciendo el servicio de inhumación. "Espacio tenemos todavía para crecer más, pero mientras la demanda que tengamos no sobrepase la capacidad que tenemos ahorita de hacer inhumaciones y exhumaciones, por lo pronto la vamos llevando así", apuntó.
El funcionario aseguró que en los últimos años se ha mantenido la misma cifra en la demanda de servicios funerarios, descartando que las estadísticas actuales puedan tener alguna relación con la violencia que se ha acrecentado en la región. Por su parte, trabajadores y vendedores de al menos dos de los panteones municipales resaltaron el aumento en la demanda de los servicios funerarios en los cementerios públicos.
Afuera del panteón Valle Verde, la vendedora, Margarita Uresti, con más de 30 años con un negocio de arreglos de flores, dijo que hay ocasiones en las que una familia completa entierra al papá y al hijo al mismo tiempo. "Hay veces que se cumplen todos los servicios del día, sepultan a las 10:00 y a las 11:00, después pasa la hora de la comida, y hay otros servicios- a las 14:00, 15:00 y 16:00 horas", comentó.
Asimismo, Jorge, quien tiene seis años trabajando para el panteón San Jorge también ha visto el incremento en los servicios de inhumación y coincidió con Uresti, “así como está la situación, tenemos de cuatro a seis muertos diarios
Revista EMET - NTM